Tengo raíces en Colombia, Venezuela, Cuba, España, Bulgaria y Polonia.
Éste es el Caribe transcultural donde nací. Tierra de alegría en la boca y en el cuerpo pero de soledad en los ojos (como dijo una vez Gabriel García Márquez).
Hoy mi espacio es Barcelona, ciudad que amo como se puede amar a un hombre y donde mis amigos se convirtieron en familia. Mi hogar eterno.
Desde este mágico lugar abro mi ventana al mundo para dejar salir y dejar entrar…
Bravo, los cafés disfrutados con los queridos son los mejores, abrazos y dichoso sea tu caminar…